"Hay que luchar y seguir luchando aunque solo sea previsible la derrota".
Mao Tse Tung
El catorce de Agosto de 2011 se anunció que el próximo 23 de Octubre se conmemorará el día del votante testimonial.
La aplastante derrota de la variopinta oferta electoral que se plantó - si se plantó porque se quedó dura, no movilizó expectativas ciudadanas - frente a la omnipotencia del oficialismo prebenedario de Cristina Fernández y de Kirchner, conmocionó las estructuras de los espacios - denominación post 2001 de los partidos políticos a partir del ignominioso Congreso del PJ de Lanús - opositores.
Duhalde y Alfonsin se disputaban el segundo puesto, pero a 40 puntos de "la Presidenta". Aunque próximas temporalmente, pero lejanas en el la real politik, como gustan decir los analistas en boga, quedaron las esperanzas opositoras pergeñadas en "el Macritazo"; "el Delselazo" (batacazo santafesino) y el más reciente, novel y efimero "cordobesismo" delasotista.
Los ensayos opositores, que no conmovieron mi teoría acerca de la "Hoguera de las Vanidades" - no publicada, pero esbozada en mi entorno - no alcanzaron para que ese domingo de Agosto quedaran sepultados varios hombres de la política.
Los apellidos Alfonsin, Duhalde, Rodriguez Saa y Carrio, que otrora supieran de las mieles del favor del sufragio popular, chocaron contra la billetera omnipresente de un oficialismo capaz de resistir y hasta disputarle al menemismo, el rotulo del gobierno más corrupto de la historia.
El General decía que "la víscera más sensible del hombre es el bolsillo", y en rigor de verdad tenía y tuvo razón. Los argentinos - clase media - saltan/mos a las calles cacerola en mano cuando nos "bolsiquean", "nos corralizan" pero pareciera que nada nos hace mella cuando nos afanan el futuro a fuerza de inseguridad, pobrisima educación, carencia absoluta de salud pública, tergiversación de la historia, corrupción y malversación de nuestros dineros, los públicos que son de todos pero, que para este gobierno son propiedad de Ellos.
Desde las 18 horas de ese domindo de Agosto y sin perjuicio de las irregularidades, picardías, horrores y demás calificaciones que mereciera el fraude que se cometiera en algunos distritos subvirtiendo la voluntad popular, se lanzó: el Cristina por siempre. Y así fue. Y nadie hizo nada por evitarlo, por construir una alternativa seria para evitar la testimonialidad del 23/10.
Ricardito, el portador de apellido es el hombre que está solo y espera (?) que le corten la boleta y así De Narvaez transa con el Alberto, que Wi-fi mediante rompe lanzas con Duhalde que está desorientado por las defecciones de Felipe, De la Sota y hasta el Lole que otra vez vió algo y cambio de vereda. En tanto, Carrio se borró al mejor estilo Casildo Herrera vía Mexico para regresar en el mayor de los silencios, sin profecías y el anestesista Binner, sólo impulsado por la Vicky Donda y el socialismo de cuatro x cuatro reune la voluntades dispersas de los "votoutilistas". Pero no le alcanza, quizas arañe un quince por ciento, pero de ahí al liderazgo de la oposición, lejos está.
Por todo ello soy un ciudadano con un voto testimonial, el voto que refleja la negación del Régimen y la defensa de la Causa, y aún cuando sea inutil a la hora de la derrota, quedaré con la tranquilidad espiritual de haber expresado mi repudio al robo, la muerte, la mentira, el relato sesgado, el apriete, la coima, el personalismo ritualista y el temor reverencial. Que así sea.
El Ciudadano
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